La mujer en la minería

La figura de la mujer en la historia de la minería ha recorrido un camino pedregoso, lleno de desafíos y obstáculos. De hecho, hasta hace un par de décadas gran parte de ese camino ni si quiera existía: la mujer tenía prohibido trabajar en el interior de la mina a raíz de una norma de 1897 promulgada por la Organización Internacional de Trabajo (nº45).
En España esta situación no cambiaría hasta 100 años después, cuando la figura incansable de Concepción Rodríguez Valencia, nacida en una cuenca minera asturiana, comenzara a cuestionar la injusticia de que su hermano tuviera trabajo en la mina y ella no, pese a demostrar estar físicamente preparada para ello.
Concepción no fue la primera en iniciar trámites legales para que se levantara esa norma, pero se unió a la lucha sin dudarlo y la llevó hasta el final. Finalmente, en 1992 el Tribunal Constitucional reconoció por primera vez el derecho de la mujer a trabajar dentro de una mina.

Carboneras en el Lavadero de La Encarná, Hueria de Carrocera, San Martín del Rey Aurelio, Asturias. Años 50. © Archivo Histórico Minero.

Si pensamos en esta época de minería tradicional, se nos viene a la mente automáticamente una figura masculina de minero o picador. Sin embargo, la presencia de la mujer en la minería fue un hecho importante, primero en el exterior y más tarde, cuando se le permitió, también en el interior.
En los últimos años han surgido diversas narrativas en torno a esta temática con libros como ‘Carboneras’, ‘Hijos del Carbón’ o ‘¿Dónde está nuestro pan?’. Libros que abordan cómo las mujeres formaron parte de la historia de la extracción de este mineral.

Desde aquel entonces, la presencia femenina en este sector ha avanzado y evolucionado, aunque actualmente sigue siendo un sector predominantemente masculino. 
En España, la presencia de mujeres en el sector de la minería apenas llega al 8% y a nivel mundial la situación no mejora mucho más.
Según el informe de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) de 2019 titulado Las mujeres en la gestión empresarial, tan solo el 11% de las empresas mineras incluidas en el estudio tenían una directora general, porcentaje inferior al promedio del 16% observado en las grandes empresas  encuestadas. Además, 11 de las 40 empresas mineras principales no contaban con ninguna mujer en puestos directivos de nivel superior.

Es evidente que el sector de la minería necesita renovarse, no solo en lo que respecta a la extracción de minerales, sino  también en impulsar la inclusión de más personas jóvenes, especialmente mujeres. No debemos olvidar que el ODS nº5 de la agenda 2030, propone lograr la igualdad entre géneros y empoderar a las mujeres y niñas. En respuesta a estos desafíos, clústeres, asociaciones y entidades comprometidas con el cambio trabajan de manera colaborativa y comprometida para fomentar un entorno más inclusivo. Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el año 2020, de los 29.319 trabajadores totales del sector en España, solo 2.520 trabajadores eran mujeres, de las cuales más de la mitad desempeñaban labores administrativas, lo que se traduce en una presencia prácticamente inexistente en labores de producción y restauración. Sin embargo, la fundación ICAMCyL rompe estas cifras contando actualmente con un 70% de talento femenino en su plantilla, entre las que podemos encontrar ingenieras de minas, aeroespaciales, industriales y geólogas, y ocupan el 75% de las posiciones de liderazgo de la fundación

Es fundamental que sigamos promoviendo la igualdad de género en la minería, asegurando que todas las mujeres tengan las mismas oportunidades para desarrollar su potencial y contribuir al crecimiento de la industria.
En este Día Internacional de la Mujer, celebremos a todas las mujeres en la minería que, con su trabajo y dedicación, están rompiendo barreras y construyendo un futuro más inclusivo y equitativo para todos.